Soy una investigadora doctorada en el campo de la holografía y artista que trabaja con el arte emergente de la holografía. No soy anatomista ni antropólogo. Os cuento mi viaje que lleva a la creación de esta obra de arte.

Llevo soñando con hacer un holograma del clítoris interno, o más correctamente del órgano bulbo-clítoris, con la anatomía circundante, desde 2013, cuando por primera vez vi un modelo 3D del mismo en internet. No he podido atribuir la fuente original de esta imagen ampliamente compartida.

La primera vez que oí hablar de que el clítoris era algo más que la cosita de la parte superior de la vulva fue en 2008, leyendo la revista sueca de educación sexual/política Ottar en casa de una amiga. Recuerdo enfadarme bastante porque yo, como una mujer educada de cuarenta años, nunca antes había oído hablar de esta “estructura más grande”. El artículo no iba acompañado de ninguna imagen anatómica ilustrativa.

He encontrado cierta resistencia en el mundo académico por incluir un trabajo sobre el tema en mi investigación artística basada en la práctica, pero también he recibido mucho apoyo. Me he planteado repetidas veces si quisiera que esta obra me definiera a mí en el campo académico de la holografía. Pero ¡tuve que hacerlo! La obra me llamaba.

Mis experiencias hacen eco de los entrevistados en el podcast “El encubrimiento del clítoris: ¿por qué sabemos tan poco?”, The Guardian del 31 de octubre de 2020.

Durante mi vida, la mayoría de las representaciones del sistema reproductor femenino se parecen a la imagen de arriba.

Cuando el clítoris se incluye en los diagramas era/es a menudo retratado como una característica anatómica muy pequeña.

Esto también se reflejaba en el texto, por ejemplo en el Oxford English Dictionary, segunda edición (1989): “Homólogo del pene masculino, presente, como órgano rudimentario, en las hembras de muchos vertebrados superiores”. Y el American Heritage Dictionary of the English Language, quinta edición (2021): “Pequeño cuerpo eréctil situado en la porción anterior de la vulva y que se proyecta entre las extremidades ramificadas de los labios menores formando su prepucio y frenillo”.

Sería interesante llevar a cabo una investigación completa sobre cómo han cambiado las definiciones del clítoris a lo largo de los años. Pero esto bastará como ilustración.

Sin embargo, la más tarde “olvidada” estructura mayor del clítoris era conocida por los anatomistas a mediados del siglo XIX, como se aprecia en esta ilustración de disección de Georg Ludwig Kobelt. Hay que preguntar por qué volvió a desaparecer durante 170 años?

Quiero destacar el trabajo de la uróloga Helen O’Connell y de la investigadora Odile Fillod, que en este siglo han aportado nuevas investigaciones y conocimientos anatómicos a un público mas amplio.

Tal vez mi trabajo puede ser una parte histórica del arte educativo feminista. Para mí es una iteración futura de esta obra “Our Body – Womens heath poster no1”, producida por The See Red Women’s Workshop en los años ochenta. See Red Women’s Workshop Carteles feministas 1974 – 1990.

Algunos retos técnicos para el holografista contemporáneo

Tras el cierre de la empresa de holografía Zebra Imaging en 2017, no ha habido ningún montaje a nivel mundial (¡!) que pudiera exponer mi modelo digital 3D en un formato a todo color y con paralaje completo. Aunque experimentar con la holografía analógica utilizando un modelo físico impreso en 3D del clítoris fue emocionante, no pude lograr mi visión completa de la pieza en este formato.

Sin embargo, ahora Yves Gentet ha desarrollado la tecnología CHIMERA, que además de ofrecer un campo de visión en perspectiva de 120° que proporciona paralaje completo, y utiliza holopíxeles de 250 um (micrómetros). De este modo, la imagen holográfica es suave y no “holopixelada”.

Utilicé el modelo imprimible en 3D de Odile Fillod (http://carrefour-numerique.cite-sciences.fr/wiki/doku.php?id=projets:clitoris) y lo ajusté a un modelo preexistente del órgano reproductor femenino. Utilicé diversos programas de modelado 3D, como Blender y 3D Studio Max, y el programa de edición gráfica Photoshop.

Luego vino todo el proceso de convertirlo en un holograma, una escultura de luz en 3D.

Como artista, mi objetivo es componer la imagen dentro de las tres dimensiones disponibles, y en esta pieza intenté evitar cualquier “desenfoque de profundidad”. He deliberado sobre la colocación de los objetos digitales, el tamaño, la transparencia y el color. Incluso con años de experiencia, es difícil prever cómo aparecerá el holograma terminado, transformado desde la pantalla 2D.

Estoy haciendo una obra de arte, y aunque la obra es técnica y educativa, para mí también es espiritual. Hay que encontrar y apreciar el espacio de la creatividad artística. Quería que el holograma fuera lo más anatómicamente correcto posible, pero también hay una zona en el espacio donde nacen las estrellas superpuesta al útero. Decidí incluir un sólido platónico, un octaedro, con mi firma en la obra.

La obra me llena de energía y paz cuando la veo. El azul Mariano de la piel de la modelo me recuerda a los iconos, ¿quizá un velo transparente? Ahí dentro, en el útero, el polvo de estrellas se ensambla en una nueva vida. La conciencia se forma en algún momento. Me detengo a meditar en una habitación silenciosa con el holograma. ¿Por qué se ocultó y se olvidó el clítoris?

¿Por qué se oculta a nuestro conocimiento incluso la anatomía más básica?

Quiero animar a las mujeres a que se apropien. Sobre la tecnología, sus cuerpos y el arte, pero espero que la obra lo transmita sin tantas palabras.

Dalenius, Tove Noorjahaan (2020)

Publicado en 2023 ‘Emergence’

Holograma 15×20 cm

17 cm de profundidad

en el eje z

Créditos:

Modelo de órgano bulbo-clitoral (en amarillo) “Clítoris V2”: Odile Fillod & Philippe Cosentino

Imagen original de NASA/ESA y Orsola De Marco (Macquarie University), mapeado 3D de Tove N. Dalenius

Modelo anatómico 3D de archivo

Exposición holográfica CHIMERA Yves Gentet

Composición holográfica Tove N Dalenius